Comportamientos infantiles difíciles:
¿Qué es?
- Gritar y ser difícil de calmar es una señal de que las emociones de un niño se vuelven demasiado grandes, demasiado rápido para que pueda manejarlas.
- Estos comportamientos también se denominan rabietas o crisis de ira. Son duros para todos, tanto para los niños como para los padres.
¿De dónde sacan esto?
- Muchas partes del temperamento pueden provocar gritos. Algunos niños son sensibles al sonido, la temperatura, el gusto o el movimiento. Algunos niños tienen reacciones realmente fuertes que son difíciles de controlar.
- Los niños que han experimentado estrés o eventos traumáticos también pueden sentirse abrumados rápidamente y tener dificultades para controlar sus emociones.
- A muchos niños les cuesta controlar sus emociones cuando están cansados, hambrientos o no se sienten bien .
- Los niños pueden recibir mucha atención y control gracias a este comportamiento, ya que los padres se apresuran a tratar de calmarlos. A medida que los padres hacen todo lo posible para evitar una rabieta, los niños pueden aprender que las rabietas son una buena manera de conseguir lo que quieren.